Lagoa do Dionísio - Ibitiara - Bahia, 08 de abril de 2018.
Eterno presidente,
La emoción que me toma en este momento es una mezcla de tristeza, rebeldía, decepción, pero también hay esperanza, amor, garra, determinación. Estoy aqui imaginando que usted no tiene la dimensión exacta del tamaño de su figura y de cuánto representa para nosotros. Ayer cuando usted daba su discurso lloré mucho, cada palabra dicha me hizo acordar del Brasil que usted ayudó a construir para cada brasileño y brasileña, y que seguramente, aún con este odio que se instauró, reconoce este Brasil. Créalo, existen muchas más personas que lo aman y que lucharán hasta el fin por su libertad.
Soy del interior de Bahía, educadora, madre soltera, izquierdista y ahora ¡SOY LULA! No podría dejar en este momento de manifestar mi apoyo a usted. Sueño con el día en el que podré abrazarte, sueño con el día en el que te veré usando la banda presidencial nuevamente.
Como educadora, pude sentir en la piel los avances de tu gobierno, antes de 2002 presenciaba niños desmayándose en la cola de la merienda y sabía que, para muchos, aquella sería la principal comida del día. De a poco, este escenario fue cambiando, las familias pasaron a tener más dignidad, el aprendizaje fue mejorando. Ellos empezaron a caminar con la cabeza alta, a soñar con un futuro mejor y lo tuvieron. Inúmeros niños entraron a la Universidad y cambiaron sus historias de vida, cómo es gratificante saber eso, ¿no? Pues sí, don Luis, eres realmente un tipo “corajudo”, mucho más “corajudo” de lo que dijo Obama en su famosa frase.
Usted convocó, porque sabe que esos millones de Lulas ya existían adentro de cada uno de nosotros, ellos fueron fecundados cuando nos dejó creer que éramos “gente” y ahora denos el privilegio de que seamos “Lula”. Cuánto sentido todo eso tiene para nosotros. Ser Lula es ser um gran estadista; ser Lula es ser un líder mundial respetado en todo el planeta; ser Lula es llevar en el pecho la certeza de haber hecho con que más de 36 millones de personas salieran de la extrema pobreza; ser Lula es hacer creer al pueblo negro, pobre, nordestino, mujer, creer que son parte fundamental de la sociedad; ser Lula es amar tanto a Brasil y a los brasileños que incluso hoy, sufriendo todas las injusticias mediáticas y judiciales y aun así querer cuidar al pueblo, a su pueblo. Ser Lula es ser amor, Lula dejó de ser un hombre, es una
idea, es la consciencia que cada uno tiene de que debe luchar por todos los otros Lulas
que existen…
Estamos unidos, resistiremos hasta el fin, por vos, por nosotros. No aprisionarán
nuestros sueños, no aprisionarán TUS sueños. Seguí firme de cabeza alta, tu eres nuestro gigante y resistiremos hasta poder ponerte de vuelta en el lugar en el que mereces estar - en la Presidencia de la República Federativa de Brasil.
Te amamos mucho.